A continuación presentaremos
una entrevista realizada a María
Esther Antezana. Licenciada en Relaciones Laborales, Docente Universitaria de
la Facultad de Ciencias Sociales con cargo de Profesora Titular en la cátedra “Empleo”
y Profesora adjunta de la catedra
“Formación y Capacitación”. Con una amplia experiencia en administración de
personal, selección y capacitación de personal con actividades desarrolladas en
firmas como: Instituto de la Producción, Trabajo y Comercio Exterior IMPTCE;
Aktiva S.A. Servicios Empresarios; Faster Servicios Eventuales S.R.L; Bayton
S.A.; Liverpool Consultores de Empresas S.A.; North Pol Bureau Servicios en
Seguridad S.A.; Techint S.A.; Centro Atómico Ezeiza. [1]
-¿Qué entiende usted por empleo juvenil?
- Yo entiendo por empleo juvenil cualquier tipo
de actividad que puede ser trabajo en relación de dependencia o empleo informal,
ocupado en alguna tarea. Que esa persona
sienta que sus capacidades, sus competencias y su propia habilidad es reconocida de alguna
manera, una a través del salario y otra por el tema de estar con su mente
ocupada…eso entiendo yo por empleo juvenil.
-¿Qué necesidades entiende que pretende cubrir el joven cuando decide buscar
empleo?
Mira…Vamos a ser sinceros lo
primero que pretende un joven es la cuestión económica…por qué ningún pibe le
gusta trabajar gratis -esto último acotado por el compañero Nicolás y la
profesora asiente-. Llega un momento cuando a partir de los 18 años y a veces
mucho antes, que el tema de la cuestión económica pasa a ser una cuestión para
independizarse de la dependencia familiar, ese es el primer rango. Hay una
etapa donde el joven depende mucho y el dinero se lo dan los padres, cuando se
produce ese crack de “yo no quiero la
plata de mis padres, quiero ganármela yo” ahí podes decir, los que nos
ocupamos de análisis, que en su mente se produjo “madurez”, porque ese sustento
como lo hemos visto en “Empleo”[2], empieza
a ser por su cuenta, ya sea por obtener empleo informal, formal, en relación de
dependencia o no. O sea, lo primero que quiere cubrir el joven, es el factor económico
y segundo, la satisfacción personal de lograrlo.
-¿Qué cualidades se busca en los jóvenes para cubrir un determinado
puesto de trabajo?
-Mira, sinceramente los
selectores tenemos que considerar el “halo” de nuestra profesión que nos indica
que nos tenemos que separar de las personas; tenemos también que considerar el “perfil del puesto” y la empresa nos
dice el “perfil del candidato” que
tiene que ir para ese puesto. Yo no voy a negar que siempre se produce aquello
de encontrar un joven que no se acerca a la totalidad del requerimiento pero
tiene condiciones necesarias. Por ejemplo, si
es para un puesto para conversar, para hablar, para tratar con los
clientes o sea, que tenga parte de esas habilidades que se requieren para el
puesto entra mucho mejor, también el
grado de compromiso que tenga ese consultor con el cliente, pero entre las
habilidades primeramente que sea una persona que esté decidida, si vos sos
joven y estas decidido y sabes qué queres, conquistas a la persona que tenes adelante. Por qué esa
persona por más que ese puesto no se lo puedo ofrecer, en mi mente de selectora
-Yo siempre respondo como selectora-consultora
quiero que me comprendan- en mi mente como consultora yo sé dónde lo puedo
ubicar… ¿se entiende eso? Esta persona no tiene la edad, le falta tal conocimiento
pero yo sé dónde lo puedo ofrecer, y como nosotros tenemos un espectro amplio
de empresas, contactos, seguramente que capaz
no cubre esa necesidad actual pero tiene condiciones para otra tarea. ¿Se
entiende? Lo primero, es esa facilidad, esa conquista, de tener claro qué es lo
que quiere. Cuando un joven tiene claro lo que quiere para su vida laboral, se
nota. Ustedes lo habrán visto en las clases. Yo lo llamo “Pasión”. Hay pasiones
que recién empiezan. Cuando vos lo descubrís, te empezas a vender de otra
manera, si contas con esa pasión, tenes un cincuenta por ciento de éxito. Después
entre otras cualidades, que sea proactivo y todo lo que ustedes conocen y
encuentran en las webs laborales pero
principalmente tener claro aquello que
vos queres y saber el puesto que queres ocupar . ¿A qué riesgos? Y ¿en qué
condiciones? El primero que las tiene que conocer, es el que las quiere ocupar. Es lo mismo que ir a una universidad
a estudiar una carrera y que no sepas explicar para qué sirve esa carrera. He
escuchado casos donde mencionan, “no sé qué
voy a terminar haciendo, no sé lo que se haré
una vez recibido”. Eso no me
está hablando muy bien de ese alumno. ¿Se entiende? Lo mismo para conseguir un trabajo.
Alguien que se postula para un puesto
determinado, primero lo tiene que tener
claro, capaz con dudas pero deberá tener claro “Yo quiero tal cosa, porque sé que voy a tener que hacer esta tarea, yo
sé que la puedo hacer bien y justamente esas tareas a mí me gustan, yo sé que
las puedo hacer, me capacitarán” ¿Se entiende?
Lo más importante en la vida
chicos, es conocer. Conocer lo bueno y lo malo de cada uno y tenemos dos caras.
Siempre hablo que nosotros tenemos “máscaras”, la máscara para la familia, la
máscara para la empresa, la máscara para la novia. Tenemos mascaras. Todas son perfectas y pulibles, se pueden pulir y todas “somos
nosotros”. Así que no importa en qué
lugar, lo importante es perfeccionarse. Lograr sacar esa mascara laboral
para el puesto que aspiro, por supuesto que tendré que pulirla, capacitarla, prepararla con estudio, para que sea la
máscara laboral que me servirá para venderme a otros. Hablamos siempre de
competencias. ¿Entienden?
-¿Cuáles son las razones generales por las que ciertos jóvenes son
rechazados a la hora de incorporarse a un empleo?
- No es que se los rechaza, en realidad como Selector tenemos que evaluar
una cantidad de candidatos. Y como lo explico en “Empleo”, a medida que vas
entrevistando, les vas dando una calificación
a cada uno de ese grupo seleccionado para aplicar en el puesto. Por
ejemplo, a este candidato le pones un cuatro, a este le pones un siete, a este
le pones un ocho, el que alcanza el mayor puntaje es el que más se acerca al
perfil solicitado por los clientes. No es que el Selector descalifique
postulantes, debo encontrar el candidato adecuado.
Yo puedo encontrar un
postulante como decía recién, que tiene muy claro aquello que quiere, cuando empiezo a hacer la entrevista,
veo que no cuenta con conocimientos específicos, el puesto “pide inglés” y no
lo tiene, tendría que estudiar, el puesto pide que sea “negociador” y
seguramente tiene que capacitarse, le
pide otra competencia y no cuenta con la experiencia. Por ejemplo, tengo tres
candidatos donde el caso número dos, reúne un 50% de lo solicitado en el perfil
del puesto y el caso tres reúne un 80% ...¿Vos como Selector que haces? ¿Vos sos
de publicidad? (en ese momento la profesora se dirige a nuestra compañera Carla que es estudiante de Publicidad) ¿A cuáles
elegirías? (Carla Perrén le responde al
que tiene 80%)
Esto es así y mucha veces te
pasa que como profesional, uno ve potencial en la personalidad del caso uno (en
referencia al ejemplo anterior) que estaría bárbaro pero la empresa qué quiere?…Que
empiece a trabajar ya!!!. Entonces, muy a mi pesar tengo que responder en base
al Perfil del Postulante que tiene
esa persona para cubrir este Requerimiento
del Puesto, y son únicamente los conocimientos, experiencias y competencias las que construyen un puesto
de trabajo versus el perfil del candidato. ¿Se entiende? ¿Respondí la pregunta?
-Nos pregunta Ma. Esther y continua-. No es un tema de “me gusta o no me gusta,
cumple o no cumple lo que a mí me imponen”….Yo me quiero vender en el mercado
como buena selectora, buena consultora entonces como hablamos siempre, una empresa no hace beneficencia,
yo puedo mirar con buenos ojos a un candidato y decir “y si vemos, si se pule o si se capacita” como lo hago con ustedes
en etapa de formación. Pero las empresas quieren esa persona lista -“Hay que
dejar de lado la subjetividad”-acota el compañero Nicolás y Ma. Esther asiente.
“Vas a estar preparado una vez que cuentes
con los conocimientos específicos para la función sino quedas para otra
oportunidad. Ninguna persona es negada, salvo que como ocurría en otras épocas
en que las empresas decían “no queremos candidatos que haya trabajado en Ford”….Porque Ford habían tenido en el ´78 una fuerte expresión sindical y de malestar
con paros y siendo selectora mis supervisores me indicaban “este candidato no
es aceptado”. Siempre existió la discriminación laboral por diversos motivos. Más
adelante algunas empresas me indicaban como requisito que no vengan de tal
lado. Hasta me llegaron a decir “acá
queremos a chicas que sean rubias o de tez blanca”. Es horrible escuchar estas
diferencias en el campo laboral pero la realidad de puertas para adentro, es
adecuarse a las indicaciones que bajan desde arriba a cada uno. ¿Pero por qué? Porque estamos obedeciendo las
políticas que quiere la empresa que se respeten. ¿Sí?
-¿Que aporte le hace un joven al puesto que lo diferencia de alguien que
lo supera en edad?
-¿Qué aporte le hace un joven
a un puesto? es un tema específico y con respecto a una persona que lo supera
en edad, es siempre el tema de contar
con la experiencia. Si yo estoy haciendo
una selección y la empresa me propone “bueno hay que cubrir este puesto” el
joven trabajador le va a dar una mirada específica, si está bien ubicado en el puesto y bien seleccionado le
va a dar frescura a la posición. Si es
estudiante una mirada profesional, porque todavía tiene frescos los
conocimientos y las ganas de hacer, el joven profesional tiene ganas de hacer
cosas para ser reconocido. La diferencia, con las personas grandes es que estos
últimos, sienten mucho el sentido de la responsabilidad en su mente, son como
distintos conceptos. Pero también al contar con experiencia, trabaja, compite
con el joven por el reconocimiento, trayectoria y por supuesto, la parte salarial.
En cambio con el joven capaz, uno
puede convencerlo y por lo menos durante dos o tres años por cuestiones de motivación
y adquirir experiencia, no va a tener
reclamos salariales porque se está formando. Entonces, el empleador va a decir,
¿qué incorporo una persona con experiencia que me saque todo de taquito ó una
persona joven, un estudiante que está recién recibido, un joven profesional?,
al que lo pondrá a cumplir con responsabilidades pero como empleador estará
esperando una serie de cambios, desde esa joven mirada. Entonces ahí es cuando
debe decidir por ser el empleador;
siempre, en todos los órdenes, el empleador es el que toma la decisión final. ¿Respondí
la pregunta? Pregunto porque por ahí sigo de largo…“Eso también va a depender
del rango de edad que tienen dentro la empresa -acota Nicolás. La pregunta es cómo dos partes, ¿no? Un tema
es tratar sobre ingreso de jóvenes, la empresa que quiere un joven sabe que le
tiene que dar tiempo, con la intención de probarlo y ver cómo se integra esa mente joven a la
organización. Por ejemplo, ”Vos sos un
joven recién recibido, quiero que vos traigas procesos en las áreas de “Capacitación”
o “Selección ¿Cómo lo implementarías? dentro de una semana tráeme como desarrollarías
ese proceso”. Al que ya tiene experiencia,
le traen este problema y seguro que en horas o de un día para otro, puede
desarrollarlo justamente. Porque no es lo mismo una persona de 45 años con
varias experiencias vividas que un joven. Ahora bien, aquello que nos va a
brindar la persona grande, son procesos que
ya los tenemos organizados en la cabeza. Yo tengo claro qué es trabajar en una
Pyme, en una empresa grande, o en una ONG, entonces tu mente se organiza de acuerdo al nuevo desafío. ¿Se acuerdan cuando yo hablo de “nuestro fichero
mental”? buscamos algo, si ya lo viví es
un deja vú. Y digo internamente, esto ya sé que se asocia con aquello. El joven
profesional, tras que recién se recibe, tendrá que elaborar todo eso en su
mente y resulta un desafío. El empleador tiene que brindar un tiempo, además el
apoyo y observar los informes y qué ideas surgen de esa joven mente. Y deberá colocarlo en constantes desafíos, permitiendo
que en base a esas experiencias, crezcan sus propias ideas y así obtener otros
logros. De nada sirve tener jóvenes profesionales si no los estoy motivando
continuamente, ya sabemos que de
entrada, no habrá buenos sueldos, entonces la idea es ir motivando a que se
desarrollen en su puesto laboral, permitirle que haga cosas, pero como
empleador debo considerar que en una segunda instancia, a los seis u ocho meses
debería darle un mejor sueldo, una función más responsable, otros desafíos y que
ese joven sienta que es importante para la organización.
-¿La poca o falta de experiencia es el principal motivo de rechazo en
las entrevistas laborales?
-No. Te aseguro que no es la
falta de experiencia. Es el desgano, es el venir a postularse “Porque bueno estoy buscando trabajo”, “porque
me mandó mi vieja” “porque tengo que mostrar que vine a una entrevista” ¿Entendes?
Eso se nota mucho, yo puedo entrevistar a un joven que no tiene experiencia, por todo lo que comenté antes pero visualizo
en el joven esas “ganas de hacer y aprender”.
Él es un caso así – en ese
momento la licenciada Antezana se refiere a nuestro compañero Nicolás, que fue
alumno de ella en la materia Empleo- ¿Vos te acordas que eras timidón? Y yo te
escuché en un examen y te dije. “Vos cuando te tengas confianza, te vas a
vender de otra forma” y bueno se destapó
y me encanta que se haya dado cuenta de su propio potencial. En la vida yo
también tuve maestros que me han guiado. Eso es lo que creo, que no solo hay
que dar mensajes a los jóvenes sino también a la gente grande que importante es
que se baje línea de aliento que veas las características, porque el grande
siempre está viendo características del otro. La cuestión es compartirla y
decirles a otros “vos tenes capacidad para esta tarea” y ahí la persona
encuentra que alguien lo reconoce y pienso que eso es lo que está faltando,
independientemente del tema de la falta de experiencia.
-¿Usted conoce investigaciones a nivel nacional o
regional en las que como resultado se
entienda que el empleo juvenil es precario y escaso?
Sé
que existen, no tengo el dato concreto pero ese hecho está probado por diversas
fuentes además de las noticias que nos llegan, que en empleo juvenil hay
bastantes trabajos precarios; quizás no sucede tanto acá en el conurbado pero
afuera en nuestras provincias, existe bastante trabajo precario. El tema del
desconocimiento genera que esos jóvenes no tengan acceso a darse cuenta de que
aquello que realizan como trabajo entraría en la categoría de empleo precario. Consideran lo que hacen como algo
normal y rutinario estando en un ambiente donde ya el hecho de estar haciendo
una tarea, los hace diferenciarse del resto, entonces ellos no se dan cuenta
que su trabajo es precario y para estos jóvenes lo consideran como lo mejor que
pueden tener. Por eso es necesario bueno compartir las investigaciones.
No
tengo el dato concreto pero en el Ministerio de Trabajo hay un sector en su web
donde mencionan investigaciones y ahí pueden ampliar con otras experiencias con
nombre y apellido.
-¿Por qué piensa que existe una disparidad entre el pedido de
gente joven para cubrir un puesto de trabajo y la experiencia que se le exige que
tenga?
-Yo también me asombro de eso, veo muchos de
esos pedidos. A mi criterio pienso que es una moda pero cuando leo esos avisos
/anuncios me cuestiono si un joven que entra con 18/19 años en la facultad y se
recibe a los 24/25, recién salido nunca
se lo va a poder colocar en una posición de Analista ni siquiera de Analista Jr.
O sea, tiene que pasar una etapa de fogueo donde será empleado raso de
cualquier tipo de actividad y que “tome
el concepto” de haber ingresado en una empresa administrativa pública, una
industria, una firma de servicios o sin
fines de lucro, y recién entonces considerar el tema de la edad. Así como ver a
la gente grande versus los jóvenes, considero que es un tema de moda. La edad
parece ser todo un tema en las búsquedas actuales, la gente en edad laboral no
entra y la gente muy joven entraría pero las consultoras piden que cumplan
determinados puestos con responsabilidades que no se adecuan con la edad real.
Esto se obtiene con las vivencias y es
imposible si un joven se recibe a los 25. ¿Cómo le van a pedir al joven entre 24/25 años que sea analista senior del área de Capacitación si no fue “fogueado”
para ello??. Esto quiere decir que mientras estudiaba en la secundaria ya tenía
definida su futura profesión, y a los 21años ya estaba en la universidad empezando
su segundo año de una carrera. Por ejemplo, de los 19 a 21 años los primeros
años de facultad, las primeras épocas, son difíciles, muchos abandonan una
cursada, después retoman, cuidado si en
ese tiempo fue padre. Pobre joven, no por la aparición de una criatura en su
vida, sino porque entonces su necesidad va a ser otra. Así que considero que es
una moda, hay jóvenes que pueden adaptarse mejor porque han conseguido alguna
práctica laboral pero digamos que es imposible. Como selector, no podemos pedirle
a un joven universitario que sea responsable o jefe, si no tiene las vivencias previas.
¿Otras veces exigen competencias que siquiera son
requeridas por el puesto por ejemplo inglés y nunca va a ocupar tal competencia
para ese puesto y sin embargo lo exigen obligando a que se perfeccione para
luchar por un puesto laboral?
Eso
lo trabajamos en clase, a veces se pide para un puesto una competencia determinada,
por ejemplo “buen manejo del inglés” y de pronto el puesto que va a cubrir no
es precisamente “Secretaria Bilingüe” entonces, qué sentido tiene gastar dinero
y tiempo en un idioma, si de pronto el puesto a ocupar, no lo utilizará. En otro
caso, le dicen a una postulante que el puesto es para “Secretaria Bilingüe” y
cuando la candidata ocupa la posición, resulta que tampoco utiliza el idioma en
la cotidianidad. También suele suceder con los consultores, como siempre digo, que
los interesados deberán consultarles sobre el puesto y las competencias a
cubrir. El que entrará como empleado tiene el derecho de indagar sus funciones
y responsabilidades. Si uno es seleccionado y se queda y el puesto es empleado bilingüe
y estás preparado como trilingüe y elegís quedarte en la organización, estamos en un desfasaje porque elegiste
quedarse. En realidad, es una pérdida para ambas partes; si uno no está de acuerdo y considera que no
se lo está aprovechando en una organización, queda en uno mismo expandirte a otros
horizontes o quedarte en la misma situación de queja.
¿La dificultad de conseguir un trabajo en buenas
condiciones, es algo que sucede en la actualidad o siempre existió?
La
pregunta apunta a ¿Si es de ahora o de siempre que fue difícil para los jóvenes
insertarse al mundo laboral e integrarse a alguna empresa, o hechos que
repercuten en la actualidad?
Siempre
hay hechos, te puedo mencionar por ejemplo,
que en los ´80 empezó la época de los “yupi”[3] la
imagen del joven ganador marcó mucho y Argentina es un país donde los temas de
afuera llegan, es más, a mí me afectó también y en esos años ´80 hubo una película
que marcó tendencia en los jóvenes y se
llamó "Fama".
En
mí generó una impresión propia, ya que el slogan de la película decía,
“¿Vos queres fama? Pues la fama cuesta! La fama se hace!”, y a pesar que la película
trata todo el tiempo sobre una competencia de baile y del esfuerzo personal fue
movilizadora. Toda la película se realizó en un ambiente que no era el
empresarial y demostró que aquellos que se esfuerzan y quieren, pueden salir
mejor parados, ese mensaje marcó mucho a
los “yupi”. Me identifico mucho con esa época, creo que logró en muchos jóvenes
una mirada de negocio profesional.
En
los ´90 aparece una nueva moda, el ingreso de la mujer a las empresas, aparece una
gran cantidad de mujeres que empiezan a insertarse en el ámbito laboral, por
esos años empieza la famosa expresión de polifunción [4]
con un montón de programas públicos que ustedes ya los han visto a través de la
cátedra Empleo.
A
medida que fue pasando el tiempo, los jóvenes siempre fueron el eje de programas
de empleo y formación. Con el paso del tiempo, los jóvenes empezaron a sentir
esto que ustedes están marcando ahora: "De qué me sirven estos programas
si de pronto cuando quiero avanzar, sigo estando imposibilitado por alguna
razón”. Recuerden que hubo programas que
también especularon con políticas
públicas. En el ´83, en otro momento político del país, un montón de jóvenes mueren
por la Guerra de Malvinas lamentablemente convocando a jóvenes que no tenían
experiencia ni conocimiento.
En
mi opinión, ustedes están descuidando el permitirse
sentir en su interior sobre aquello que realmente ustedes desean hacer. Lo
primero que hago el primer día de clase es verificar qué tarea realizan en la
actualidad. Y segundo, verificar la cantidad de jóvenes que vienen de alguna
otra carrera o incluso de dos, quiere decir que ya vienen probando carreras
como económicas, abogacía y aparecen en relaciones laborales, eso me está
orientando que posiblemente al joven le falta apoyo en la toma de decisión. Lo
importante es que mientras ellos decidan, se encuentren contenidos, valorados y
tengan claro qué caminos tomarán, siempre serán bienvenidos a nuestra carrera.
¿Queríamos saber si esto pasó siempre?
Si, si siempre pasó. Siempre el joven representa
la esperanza. En general, eso es lo que
pasa a lo largo de la historia. Es lógico que ustedes sientan ese peso y si
encima están estudiando en una universidad y tienen por delante cuatro o cinco
años para recibirse, hay un momento en que el tema de la carrera te lo vas a plantear,
por ejemplo “cómo son los ámbitos que tengo para trabajar”, “me tengo que
formar”, “ya tendría que estar trabajando” y todo es mucho más complejo pero que
no deja de ser tan similar a cómo lo vivencié de joven hace treinta años atrás.
Siempre se espera y creo que va a ser así siempre porque la gente tiene
esperanza en los jóvenes, así que no se sientan mal, esto lo vivió mi generación
la del ´83” acompañadas de situaciones tremendas como la guerra. Hay otros momentos,
imagínense en Alemania con Hitler,
toda esa gente llena de ilusiones, cuando se dan cuenta que habían elegido su
propio fin, porque ellos mismos pusieron a ese líder; debe ser terrible darse
cuenta y que un fanatismo llevó a que murieran muchísimos jóvenes.
-¿Y usted cree que esto va a seguir siendo así? Cómo dice Ud. que en su época, en la
actualidad y cree que va a seguir repercutiendo más adelante?
-Estimo que ustedes se están
cuestionando este tema del propio malestar, de la sensación que la tienen todas
las épocas juveniles y es un malestar, una sensación; Qué están buscando? ¿Es el
querer ubicarse y sentir si esto corresponde? Si aquello es lo bueno o lo malo? Está bien estos planteos
que ustedes tengan pero sepan que los únicos que van a salir favorecidos al
darse cuenta son ustedes, consultando, hablando con sus mayores, docentes, con
la gente que ustedes tengan a su alrededor, salgan a preguntar y no se asusten,
esto es una repetición de años y siempre se dará. Lo que pasa es que los
jóvenes ahora, a comparación de unos 10 años atrás, tienen un montón de
información, tanta que no pueden ni asimilarla y eso hace que sea problemática
actual. Ustedes cuentan con un montón de información, hasta de cómo hacer reaccionar a una persona que se acaba de descomponer
con RCP y esa información en mi época no existía y hubiera salido corriendo
ante un caso similar. Todo es más rápido de cómo lo vivencié. Hasta incluso por las experiencias sexuales, hoy se ingresa
mucho más rápido y eso hace que en nuestras neuronas hagan sinapsis de cosas conocidas y no tanto
con mayor rapidez. Entonces, todos estos temas que ustedes cuestionan, hacen
que hoy estemos aquí haciendo este planteo, no? Cómo habrá sido antes? Siempre
la juventud tuvo momentos para
cuestionarse diversas temáticas: ¿Es esto lo que busco? ¿Es este el trabajo
soñado? ¿Encontraré mi camino? Les aclaro que esa pregunta es de por vida, porque
uno puede estar con una pareja y se cuestiona pensar ¿es este mi camino? O en una carrera ¿es la correcta? En unos años
me jubilo y ¿será este mi camino o quedarme en mi casa? Esa pregunta va estar
de por vida. Ustedes los jóvenes, tienen algo que no pasaba en mi época.
Como estudiante tenía que ir a
la biblioteca a buscar la información o comprar un libro, ahora ustedes abren el
celular y tienen tanta información que sufren de sobre-información y creo que eso también les
asusta y les genera ese desconcierto y hasta temor. En mi época como en la
actualidad (si le damos el merecido espacio) son los amigos sinceros,
familiares y mentores los que nos ayudaran a vencer miedos. Por otro lado, todos sabemos
en qué aspectos nos tenemos que capacitar, hoy la oferta es muy abierta. Entonces para cerrar, está en uno
perfeccionarse, analizarse, verse, hacer una introspección para que ustedes
vivan esta época tan vertiginosa lo mejor posible pero siempre encontrándose en
el centro de ustedes mismos.
Gracias profesora María Esther
por su tiempo!. Fin de la entrevista.
11/3/2016
Propósito de la Entrevista
Trabajo de Campo para la materia
Metodología de la investigación social, cuyo título es "Condición de trabajo en los jóvenes
estudiantes de 18 a 25 años de la Facultad de Ciencias Sociales de la
Universidad Nacional de Lomas de Zamora que estén realizando el curso de verano
2016". Este trabajo requiere una entrevista con un profesional idóneo.
Alumnos Integrantes
Nicolas Yaccarino (estudiante
de rrll)
Nadia Perren Miranda (ex estudiante de rrll. Actualmente de Trabajo
Social)
Carla Perren Miranda (estudiante
de Publicidad)
Verónica Machuca (estudiante
de rrll)
[1] http://socialesunlzempleo.blogspot.com.ar/p/equipo-docente.html
[2]
Empleo: Materia correspondiente a la Licenciatura en Relaciones Laborales de la
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora
http://socialesunlzempleo.blogspot.com.ar/
[3] Yupi: La adaptación oficiosa al español del
término en inglés yuppie que designa a los jóvenes profesionales urbanos
estadounidenses de clase media-alta durante los años 1980.
https://es.wikipedia.org/wiki/Yupi
[4]
Polifunción: Esta es una de las características que el trabajador de hoy debe
poseer, debe estar capacitado para desempeñarse en cualquier labor de la
empresa y saber llevar a cabo las tareas que se le requieran.
https://carmentiban158.wordpress.com/2012/03/07/que-es-la-polifuncionalidad-en-el-empleo/
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